Hay varias razones por las que le conviene cambiar al menos una parte de su moneda antes de viajar a Europa. Los bancos de su país de origen suelen ofrecer un tipo de cambio mejor que las casas de cambio de los aeropuertos, estaciones de tren y hoteles del extranjero. Compruebe el tipo de cambio antes de viajar, ya que fluctúa constantemente. Si el tipo de cambio le favorece, es aconsejable cambiar algo de dinero antes de partir. También es una buena idea tener al menos una pequeña cantidad de moneda local al llegar, para necesidades como comida y transporte, sobre todo si vas a llegar tarde por la noche o temprano por la mañana al país de destino. La mayoría de los países europeos utilizan ya el euro (€), pero algunos todavía no. Compruébelo antes de viajar, ya que puede que le interese tener algo de dinero a mano, sobre todo en las monedas menos comunes.

Los cajeros automáticos y las tarjetas de crédito están ampliamente disponibles y se utilizan en toda Europa, y la mayoría de las tarjetas emitidas en su país de origen funcionarán probablemente en Europa. Póngase en contacto con su banco o con la entidad emisora de su tarjeta de crédito antes de viajar para asegurarse de que se pueden utilizar en el extranjero y para comprobar si se aplican comisiones por transacciones en el extranjero.

Los servicios de transferencia de dinero en línea suelen ofrecer tipos de cambio competitivos si necesita más dinero en efectivo en el país de destino. Tener una cuenta y una aplicación de transferencia de dinero de confianza en su teléfono móvil le proporcionará una mayor tranquilidad mientras viaja por Europa.